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(Actualizado

Un año más, este 28 de junio se celebra el Día del Orgullo LGTBI, un terreno en el que España se sitúa a la vanguardia del reconocimiento de los derechos de los distintos colectivos. En esa línea, este martes llega al consejo de ministros la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans.

Sin embargo, en muchos países del mundo ser gay, lesbiana, bisexual, ser una persona trans o no binaria, significa marginación, persecución, violencia, incluso cárcel. Y en cerca de 70 países, hasta la pena de muerte. Por eso muchas personas tienen que huir de sus países... Tampoco podemos olvidar que para las personas migrantes, solicitantes de asilo, tampoco es nada fácil la vida una vez que llegan a nuestro país.

Samir Bargachi, presidente de Kifkif, una organización de referencia de apoyo a personas migrantes y refugiadas LGTBI, señala que "hay un resurgir del discurso homofóbico en muchas partes del mundo", aunque afortunadamente "España es el mayor receptor de personas refugiadas LGTBI, que proceden de países latinoamericanos, de Rusia, del norte de África, de Oriente Medio..."

Son datos que llaman la atención si se tiene en cuenta que muchos de esos países de origen tienen legislaciones avanzadas. Es el caso de Colombia, que según Bargachi tiene "una legislación bastante favorable al colectivo, pero después no se aplica. En Sudáfrica, por ejemplo, se producen decenas de violaciones de mujeres lesbianas para, supuestamente, sanarlas".

"Tratamos de ofrecer un colchón social a los refugiados recién llegados"

Kifkif ofrece atención integral, "acompañamos a las personas en todo el proceso, incluso antes de la llegada, en la parte administrativa, damos tratamiento psicosocial, tenemos grupos de socialización para ofrecer a las personas recién llegadas un "colchón social", así como recursos de emergencia, como vivienda, bancos de alimento, etc.", detalla Bargachi.