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(Actualizado

Ignacio López Goñi, catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra advierte durante toda la entrevista con Juan Pablo Colmenarejo en Buenos Días Madrid de Onda Madrid que estamos ya “inmersos en la segunda ola. La primera fue de enfermos y fallecidos. Ésta es de diagnosticados pero con tendencia preocupante. En abril estábamos fuera de control. Ahora, estamos a tiempo de controlarlo.”.

Pandemias difíciles de controlar

Ignacio López Goñi asevera que las pandemias son muy difíciles de controlar, y tomar decisiones también es difícil. “Hemos hecho cosas mal, pero debemos evaluarlas para evitarlas en el futuro. Ha faltado liderazgo, consenso y coordinación entre el Estado y las autonomías”.

“Hemos tenido una desescalada muy rápida, en la que hemos priorizamos el ocio y las vacaciones cuando lo que teníamos que haber hecho, es asegurarnos de tener un sistema sanitario robusto y el rastreo ya montados”.

El desastre económico

El microbiólogo quiere recordar el mensaje de las 'tres emes': “metros, manos y mascarillas. La gente joven no se da cuenta de que pueden infectar y que las secuelas que deja el virus son muy serias. Es un bicho muy puñetero. Y hay que recordarles, que el desastre económico que llega después de la pandemia, nos va a afectar a todos”.

Preguntado por las restricciones aplicadas en algunas zonas, el científico explica que no se debe fijar sólo en un indicador. “Hay que mirar las incidencias, la densidad de población, la movilidad, el número de PCR que se pueden hacer, y especialmente, cómo está el sistema sanitario y si hay camas UCI suficiente.

Desafortunadamente, lo peor en este caso, es la controversia política porque la ciudadanía se da cuenta que esto es lo más parecido a una guerra. Tenemos un enemigo sutil y silencioso y debemos sobreactuar. Si te pasas hay críticas, pero si no te pasas, las consecuencias son hecatombe”.

Goñi cree necesaria la movilidad para salvar la vida y el modo de vida. “La única manera que tenemos ahora para ir por delante del virus y evitar su transmisión con el rastreo, el diagnóstico y las cuarentenas. Y cuando no seamos capaces de esto, es el aislamiento y confinamiento selectivo, como única manera de cortar la cadena de contagios”.

En el caso concreto de Madrid, piensa que la respuesta “debe ser coordinada, pero no se deben poner las mismas medidas en todos los sitios. Esto es más serio de lo que pensamos. Vamos a tener un invierno muy difícil y 2021 será complicado. No sabemos cómo afectará la gripe, y en cuanto a las vacunas, tengo un optimismo moderado. En diciembre no habrá vacunas para todos, pero espero que en 2021 vayan llegando”.