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(Actualizado

Marwán nos ha presenta su último trabajo. Se llama “El viejo boxeador” y es un claro homenaje a su padre: Salmán. Vida dura la de un hombre, refugiado palestino, que tuvo que superar grandes obstáculos hasta que consiguió encontrar la paz en nuestro país. Y de eso va su disco: de pelear por lo que queremos, de saber que después de caer siempre hay que levantarse y que debemos ser fieles a nuestra esencia.

Marwán ha decido en esta ocasión restablecer por fin un error histórico, el que llevamos años cometiendo con la pronunciación de su nombre y por eso le ha puesto la tilde. Para que nos hagamos una idea se pronunciaría “leyendo la "w" una "u": Ma – ruán.

Canciones como Cinco gramos de resentimiento, Planeta desconcierto o Seguiremos hacen del disco uno de los “que mejor me han quedado, es el disco que he soñado”.

A la hora de dedicar el disco tiene claro que no podía faltar el recuerdo a Pau Donés porque "hizo lo más bonito que un músico ha hecho jamás por mí".