Nicolás Redondo: “El PSOE cada vez es más tribu y menos partido”
Entrevista en el programa 'Buenos Días, Madrid', de Onda Madrid
Foto: ONDA MADRID |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
“No es una venganza”, así define Nicolás Redondo Terreros su libro “No me resigno”, un ensayo sobre la democracia que ha presentado en el programa ‘Buenos Días, Madrid’ de Onda Madrid con Ely del Valle, cuya redacción coincidió con la suspensión de militancia del PSOE.
“Este libro no tiene nada personal contra nadie”, explica Redondo Terreros, “algunos de los libros de amigos míos, como Joaquín Leguina son mucho más agresivos que éste y no les expulsaron por estos libros, por lo que concluí que quizá no los habían leído”, añade con humor.
El libro comienza en el año 2001 cuando “ya estaba fuera de la política activa”. “Pensar por ti mismo no tiene nada que ver con la disciplina de un partido, yo estuve en contra de que quitaran el tipo de Sedición del Código Penal pero admito que puede haber opiniones contrarias, yo no creo que la amnistía sea constitucional pero puedo admitir que haya personas que estén en contra de mi criterio. Lo que es inadmisible es que todo un grupo de miles de personas, de cientos de diputados, de miles de cargos públicos, todos, a la vez, consideren que la amnistía era algo inconstitucional y ahora consideren que es constitucional, las dos cosas no pueden ser”
“Que todos a la vez, sin ninguna disputa, sin ninguna discrepancia cambien de opinión, me sorprende, en el partido socialista que he conocido yo las discrepancias eran continuas, profundas”, afirma.
Recuerda la época de la Transición como una época “de una ilusión extraordinaria” y afirma que ”la época en la que el PSOE mejor sirvió a España fue desde el 73-74 hasta el 93”. Define al PSOE de aquella época como “un partido muy centrado” con una opción clara de reformismo”. “Aquel PSOE logró aglutinar a clases medias, gente de la Universidad, intelectuales, profesionales liberales, alrededor de sus proyecto, hoy el PSOE es un partido aislado, enrocado, numantizado, cada vez son más tribu y menos partido”
Con José Luis Rodríguez Zapatero “comenzó el culto al pasado”, dice Nicolás Redondo y denuncia que se “utilice políticamente el pasado”.
Explica que entre el gobierno de Suárez y el de Aznar se llevaron a cabo una serie de medidas para “dignificar a los perdedores de la guerra” y salvar “el pasado”, y que ellos “no querían utilizar el pasado en política, hoy en gran medida el pasado se utiliza para hacer política y eso es un desastre porque divide a la sociedad” y, añade “eso sin menoscabo de las personas que no saben dónde están enterrados sus antepasados que tienen todo el derecho a saberlo”.
“La Constitución fue un gran abrazo fraternal de los españoles para que el pasado no volviera a repetirse”. La España de la Transición “era una España real, la gente quería reencontrarse, esa es la Historia que tenemos que recuperar”.
“El pasado es para los historiadores, no hay un país en que los políticos sepan menos de Historia que en España”, dice Nicolás Redondo, “dejemos de admirar la República, nuestra aventura democrática, la que tenemos que vivir es la de la Constitución del 78”
“Estoy muy entristecido por la deriva ideológica de José Luis Zapatero que le ha llevado al populismo latinoamericano, que no tiene nada que ver con la socialdemocracia europea”, afirma Redondo Terreros “en Venezuela lo que se están jugando es la libertad, allí hay que estar con la oposición porque es quien defiende la libertad, Zapatero se equivoca profundamente”
Nicolás Redondo critica la falta de transparencia del partido socialista y que Pedro Sánchez “no ha hablado en profundidad de la amnistía hasta que lo ha necesitado, el día 23 de julio era inconstitucional y el 24 era constitucional” y señala que esto es algo que “no pasaría en el resto de países de Europa”.
“El problema no es que España se vaya a romper, es cómo nos la van a dejar, en qué condiciones nos la van a dejar cuando se vayan del gobierno, que van a ser mucho peor que la anterior”. Lamenta que en esta la legislatura “no se va a hacer ninguna reforma”, por las circunstancias en las que ha surgido y aboga porque “ el partido socialista recupera la esencia de otros tiempos “lo necesita España”