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(Actualizado

Veinticuatro horas después de la firma unánime de los Pactos de la Villa, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández, los considera "muy poco ambiciosos".

Estas son las principales medidas aprobadas en los Acuerdos de la Villa

"Ha habido situaciones que no han podido entrar en estos pactos por la negativa de algún grupo que ha sido importante y creemos que han sido, de una forma general, muy poco ambiciosos", ha señalado Pepu Hernandez en una entrevista con Juan Pablo Colmenarejo en Buenos días, Madrid de Onda Madrid.

El portavoz socialista ha asegurado que este acuerdo "no es un cheque en blanco" al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y que su formación va a exigir, en las mesas de seguimiento y control, una revisión "constante" de la implementación de las 352 medidas consensuadas, dado que algunas son de aplicación inmediata y otras necesitan de más tiempo.

"Nosotros no solo queríamos una reactivación de Madrid y una defensa de sus ciudadanos, sino una ciudad mucho más fuerte, más resiliente, más sostenible y mas reequilibrada, ha asegurado el portavoz municipal socialista.

"Hay cosas que se han quedado fuera", ha subrayado Hernández, por ejemplo, faltan referencias a la "letalidad" de la contaminación en relación con el Covid-19, cuestiones de movilidad sostenible, lucha contra la violencia de género, más reconocimiento a las redes de solidaridad vecinal y medidas de reequilibrio territorial.

"El equipo de gobierno debe saber si su prioridad es dar de comer a la gente o hacer túneles en la A-5"

Pepu Hernandez considera que "ahora el equipo de gobierno municipal tiene que rehacer los presupuestos de Madrid con la ayuda de la oposición", pero que estos "tienen un potencial suficiente" para hacer realidad esos pactos.

Respecto a las enmiendas que registró su grupo a los pactos que ellos "no quisieron tirar por tierra" estos acuerdos y que fue el equipo de Gobierno el que presentó un documento que "condicionaba" su aplicación, en caso un 50 por ciento, a aplicar el remantener de tesorería de la corporación. Para Hernández, eso es "inadmisible" y había que enmendarlo porque el disponer de 450 millones de ese superávit no puede ser condición necesaria para aplicar buena parte de esas medidas en un Ayuntamiento que cuenta con 6.000 millones de presupuestos.

"El no poder utilizar el superávit no puede ser una excusa", sostiene Hernández.