El fotoperiodista Álvaro Ybarra describe en una entrevista con Juan Pablo Colmenarejo en el programa Buenos Días Madrid de Onda Madrid cómo está la situación en Cúcuta, la frontera entre Venezuela y Colombia: “La llegada ayer de tres aviones de la Fuerza Aérea norteamericana cargada de Ayuda Humanitaria y con el senador republicano Marco Rubio, es un plan prefijado de Estados Unidos”.
“Es significativo el ultimátum que se le ha dado a la cúpula militar venezolana, dejando claro que el 23 de febrero deben mojarse y decidir si están con la dictadura de Maduro o con la democracia de Guaidó”, añade.
“Sabemos que hay contactos entre la cúpula militar y la administración Trump, para darles una supuesta amnistía. Como resultado, es posible que de aquí al 23 de febrero, podamos ver ya cartas blancas de la cúpula militar, para que entre la ayuda humanitaria”, manifiesta.
Los militares, la clave
Jorge Benezra, periodista venezolano, incide en que la clave son los militares. “Son la fuerza pública y en sus manos está el futuro del país –asegura- Todo se ha hecho de manera estructurada y pacífica para evitar un derramamiento de sangre. Todos juegan con piezas claves para buscar el quiebro de los que sostienen el régimen de Nicolás Maduro”.
Sobre la ayuda humanitaria que se encuentra almacenada en Cúcuta y que no deja de llegar, Ybarra cree que el mega-concierto “Venezuela Aid Live” del viernes (22 de febrero) será la clave. “Se espera que asistan centenares miles de venezolanos y se busca crear una marea humana, para que todos los voluntarios puedan meter ese cargamentos bloqueado en el puente de Tienditas”
“Los hijos de Chávez”
Con respecto a los miles de ciudadanos que siguen saliendo de Venezuela en los últimos meses, Ybarra recalca los 15.000 huídos desde el 1 de enero. “Hablamos de una generación perdida”.
“Yo los llamo “los hijos de Chávez” – continúa Benezra-. Personas de entre 25 y 30 años, eran pequeños cuando llegó Chávez al poder. Ahora no tienen expectativas de futuro. Son caminantes que salen de Venezuela, a los que se les va a dificultar el acceso al empleo, a los servicios sanitarios y a los estudios, en otros países. Una generación en situación de orfandad”.