Your browser doesn’t support HTML5 audio

(Actualizado

José Ramón Pin Arboledas, economista y profesor del IESE, Instituto de Estudios Superiores de la Empresa, ha hecho una radiografía de la situación económica de España azotada por la pandemia del coronavirus.

En una entrevista con Ely Del Valle, en Buenos Días Madrid de Onda Madrid, asegura que el impuesto a las rentas altas que defiende el vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias, ahuyenta a los ricos “cuando, tener ricos cerca no es malo; lo que es malo es echarlos fuera. El impuesto a los ricos es en realidad un impuesto a los pobres”.

"Los 140.000 millones de euros que nos va a dar la UE no serán incondicionales"

A su juicio, ante el panorama de futuro que espera a España con "un déficit público superior al 10%" las ayudas de Europa no van a ser incondicionales. "Nos tocan 140.000 millones de los 750.000 millones previstos, unos fondos que deberán ir destinados en buena parte a proyectos que deberemos justificar ante la Unión".

"Los 140.000 millones de euros que no va a dar la UE no serán incondicionales, ya lo han dicho los holandeses" Pin Arboledas considera que “tenemos que cambiar la mentalidad de nuestra economía”.

Pin Arboledas ha hablado de la situación del sector del automóvil tras el cierre de la planta de Nissan en Barcelona que va a dejar en la calle a más de 20.000 personas. A su juicio lo importante es tener una estrategia para gremios como éste, más que ayudas.

El profesor critica que la comisión de reconstrucción sólo sirva para pelearse políticamente, cuando lo que debería hacer es contar con grandes empresarios y expertos que asesorasen a los diputados en relación a las ayudas y medidas necesarias para hacer frente a esta crisis.

Horizonte pesimista

Hablado de datos, el horizonte que dibuja es muy pesimista teniendo en cuenta que “vamos a tener un déficit público superior al 10 por ciento, muchos de los ERTES se van a convertir en ERES y el paro va a superar el 20%”. A su juicio, con esta situación, es necesaria la colaboración público-privada.

Sobre la reforma laboral, considera que va a tener que seguir esperando porque “no es posible que ahora nadie la toque”. Respecto al ingreso mínimo vital, sostiene que “todo el mundo dirá que sí porque hay que ayudar a quien lo necesita, el problema es cómo pagarlo”.

Preguntado por el turismo, considera que el gobierno debería generar más certidumbre. “Con esta desescalada nuestros competidores nos están ganando terreno”, asegura.