Rubén Pozo nos presenta su tercer disco, Habrá que vivir. El ex de Pereza lleva ya 5 años en solitario. Llega con más rock y más guitarra para intentar volver a sus inicios.
Un disco que suena a americano, a madrileño, a rock puro, pero a ese rock de los años 60 y los 70 que a veces parece olvidado.
Es el disco que a él le gustaría escuchar, un disco que suena de verdad. Con un título que aunque pueda parecer pesimista puede ser optimista, como la vida misma.