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(Actualizado

Teniendo en cuenta que el termómetro ya empieza a subir dejando altas temperaturas en el Madrid mazo guapo Nieves nos lleva a hacer un recorrido por las fuentes que hay en la remodelada Plaza de España.

Una visita de la mano de Fernando Porras-Isla, uno de los tres arquitectos del proyecto, que nos descubre en el Buenos Días Madrid que dirige y presenta Ely del Valle, cuáles son esas fuentes, su simbología y significado. Una es fuente de las Conchas o del nacimiento del agua.

Proyectada en 1969, el diseño es obra de Manuel Herrero Palacios, que fue director de los parques de Madrid. Es una fuente hermosa con dos ninfas de bronce que sostienen cántaros que derraman agua, obra del escultor murciano Antonio Campillo.

Muchos no recordarán que esta fuente estuvo junto al cruce de la calle Princesa, cerca de la calle Leganitos. Se situó allí para evocar el agua que regaba las huertas que en el pasado poblaron esta zona de la capital.

La cosa es que pasaba bastante desapercibida entre tanto ruido y por el desnivel existente entre la plaza y la calle. De ahí que una de las prioridades de los arquitectos durante la remodelación de la plaza fuese eliminar esos desniveles y barreras y se resituara frente a la iglesia de Santa Teresa y San José.

Se trata de una iglesia que fue diseñada por el arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz y Encina, que fue quien tuvo la primera idea de la plaza de España, que nunca se materializó pero al que sí encargaron la construcción de templo que es una preciosidad.

La fuente de las Conchas está ahora en un lugar magnífico porque es de los más frescos de la plaza de España, protegida del sol por la iglesia, tiene un banco para descansar y goza del protagonismo que merecía.

Otra fuente, conocidísima, la más antigua, rinde homenaje a Miguel de Cervantes y a la literatura. Una maravilla que se gestó en 1915 en un concurso de arquitectos y escultores pero no se pudo finalizar hasta después de 1960 por el estallido de la Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial.

La fuente habla de la literatura y el agua simboliza las letras españolas que unen todos los países y está llena de alegorías, entre otros, a Miguel de Cervantes cuya efigie está esculpida o al Quijote y Sancho.

La tercera fuente es Lustral o la fuente del cielo. Proyectada con la colaboración de Blanca Muñoz, autora también de tres pérgolas existentes en la plaza, se trata de una nube sólida de mármol blanco que está suspendida en el agua y que refleja en sus aguas el entorno de Bailén y sus jardines.

Fernando Porras-Isla ha recordado la importancia del proyecto. Junto a él, Lorenzo Fernández Ordóñez y Aránzazu La Casta redactaron el proyecto de la plaza basado en tres estrategias que explica a lo largo del reportaje en el que además nos invita a reflexionar sobre la costumbre que existe en Madrid de reubicar fuentes como la de La Cibeles.