En el Madrid Mazo Guapo, sección en la que Nieves Ortiz nos invita a conocer cada martes algún lugar o edificio emblemático de nuestra región o de nuestra ciudad hoy hablamos de Fieltros Olleros, un comercio centenario especializado en fieltros y banderas que está en pleno corazón de Madrid.
Lo inauguró el señor Ramón Olleros, un comerciante procedente de una familia de Béjar (Salamanca), amigo de Julio Romero de Torres y el torero Bombita que hizo de su negocio todo un referente en el mundo de la pañería.
Desde sus comienzos, allá por 1863 y con el tiempo, este local fue ganando popularidad. Entre sus clientes se encontraban sobre todo muchos hombres de empresa y de bancos, que, como nos cuenta el actual director del negocio, Ángel Paniagua, compraban allí cortes de paño para después confeccionarse los trajes.
Quinta generación
Olleros, que falleció en un accidente de tráfico dejó viuda a Elvira Rodríguez, que, tiró de su sobrina Cayetana para seguir con las riendas de un negocio que, de ser familia, hoy sería la quinta generación.
En el año 1995 cambió de ubicación, pasando de la calle Mayor, 31, a la actual de la Pl. del Comandante las Morenas, 5, y también cambió de registro. Se pasó del paño al fieltro. Un cambio forzado por el encarecimiento del alquiler de los locales y por las nuevas tendencias del mercado marcadas por el Prêt-à-porter.
Y, aunque aún se mantiene algo de paño sobre todo para elaborar las faldas regionales, los reposteros y las capas españolas, su especialidad ya es el fieltro.
En este reportaje hemos conocido qué es el fieltro, de dónde procede, sus cualidades y sus múltiples usos, muchos de ellos desconocidos para el gran público. Se usa en la industria, la ortopedia, para diseños de moda, por la tuna, para hacer becas universitarias, manualidades, tapetes de juego, broches, ornamentos de navidad....
Ángel lamenta que aún en nuestro país no haya cultura de fieltro, algo que atribuye en parte a su procedencia porque, está asociado al frío, viene de los países nórdicos. Hecho en lana, de diferentes calidades y medidas, este tejido, como explica Marta, hija del actual gerente, tiene una gama cromática enorme. Dependiendo de la calidad por ejemplo el de 100% lana tiene un muestrario cercano a los 90 colores, 50 colores si hablamos del 50% en lana.
Pero además de fieltro, las banderas son la otra especialidad de este negocio centenario. Trabajan para muchas instituciones, para embajadas, el Palacio Real o productoras de cine. Conocemos algunos de los encargos más desafiantes que han recibido y conocemos el nombre de algún cliente famoso que no se ha resistido a tener una bandera de España de este local inigualable en nuestro país y en Europa.
Actualmente una docena de personas completan la plantilla de esta empresa, emblema de un Madrid vivido y al que le queda mucho por vivir.
