Hablamos de vértigos con el doctor Carlos Cenjor, miembro de la Comisión de Oto-neurología de la Sociedad Española de Otorrino-laringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
El vértigo y los trastornos del equilibrio son un motivo de consulta muy frecuente, tanto en las urgencias como en las consultas de Atención Primaria y de Otorrinolaringología. El 80% de la población ha sufrido algún episodio de vértigo en su vida. Aunque la incidencia de los trastornos de equilibrio aumenta en personas mayores, los niños también pueden sufrirlos según diferentes estudios.
Afecta por igual a hombres y mujeres y puede darse a cualquier edad, si bien en personas mayores la incidencia aumenta de forma significativa". Los niños también pueden sufrirlo. Es más, según un estudio reciente publicado en la revista Otology&Neurotology, se concluye que el vértigo posicional paroxístico benigno es una causa común de mareo en la población pediátrica. El vértigo es un síntoma que se define por la sensación ilusoria de movimiento.
El tipo de vértigo más común es el vértigo posicional paroxístico benigno. Tiene unos segundos de duración y aparece con relación a los movimientos de la cabeza. Lo habitual es que el paciente, al tumbarse en la cama y girar la cabeza hacia uno u otro lado, note que la habitación le gira durante unos segundos.
Una de las características del vértigo que lo hace más incapacitante es su imprevisibilidad. Lo importante en el abordaje del vértigo es dedicar tiempo a los pacientes para poder estudiar bien su historia clínica y hacer una exploración minuciosa.
Los principales datos de la exploración se obtienen a partir del movimiento de los ojos, espontáneo, o como respuesta a movimientos de la cabeza, así como a partir de la forma en la que el paciente está de pie o camina. El vértigo posicional paroxístico benigno se produce por el desprendimiento de unas pequeñas partículas llamadas otoconias que caen desde el utrículo hacia los conductos semicirculares.
Otros cuadros que también producen vértigo periférico, con origen en el oído interno, son la enfermedad de Menière, la neuritis vestibular o la migraña vestibular. El tratamiento va a depender de la causa.