A 9 días de la Nochebuena, en los fogones de El Mirador de Cuatro Vientos no paran de trabajar. Entre otras cosas están elaborando 20.000 menús navideños para las personas que esa noche cenarán en uno de los comedores sociales de Madrid y desde donde piden, atención, voluntarios que empaqueten toda esa comida que harán llegar a quienes más lo necesitan.
Y en esas cocinas solidarias, donde se forma a chicos en exclusión social dentro de un proyecto avalado por el Ayuntamiento de Madrid y financiación privada -La Caixa-, está en primera línea Chema de Isidro, formador de la ONG CESAL y fundador de Gastronomía Solidaria, que nos cuenta en Buenos Días cómo es este proceso solidario: "La materia prima la compramos con el dinero donado por Caixaforum, luego elaboramos los platos -60.000 en total- en los fogones de Cuatro Vientos y los voluntarios empaquetan los menús. Es una cadena magnífica y solidaria donde cada uno tiene su función".
60 voluntarios para empaquetar los menús
Para empaquetar todos esos menús solidarios se necesitan muchos voluntarios, ¿cómo puede uno apuntarse? "Estamos trabajando en dos turnos, de mañana -de 09.00 a 13.00 y de tarde -de 14:00 a 16:00- y se necesitarán aproximadamente 30 personas por cada turno".
¿Y cuál será el menú de este año? "Llevamos cocina super popular para que tenga la mayor aceptación como por ejemplo no incluir cerdo para que puedan degustarla nuestros amigos musulmanes". Así pues, el menú de este año está compuesto de estos tres platos: Ensaladilla de mariscos con un toque de cítricos, pollo en pepitoria trufada con verduritas y turrón en texturas.
El proyecto de cocinas solidarias de El Mirador de Cuatro Vientos surge a iniciativa de la Junta Municipal de Latina en colaboración con la ONG Cesal y la empresa aseguradora Reale, que ha hecho una aportación de 100.000 euros a través del Foro de Empresas por Madrid. En el reparto de los menús colabora la red solidaria de distribución creada en Latina con parroquias, asociaciones y entidades sociales en coordinación con los Servicios Sociales del distrito.
En julio empezaron a formar como cocineros a 40 jóvenes en riesgo de exclusión, entre ellos varios menas del centro de Casa de Campo: "Desde que empezó la pandemia vimos la oportunidad de además de la cocina solidaria dar formación a los jóvenes que lo necesitan", nos comenta Chema.