Primera bronca entre el gobierno regional y el central

En Buenos Días, Madrid hoy intercambiamos las claves de la actualidad regional con Sara Medialdea (ABC) y María Cano (Madrid Diario). A pocos días de conformarse el nuevo gobierno de la Comunidad de Madrid –señala Sara Medialdea- ya tenemos el primer roce con el ejecutivo de Pedro Sánchez, a cuenta de 1.200 millones de euros comprometidos y no recibidos. “Es un asunto que está afectando a las cuentas de la región. Se trata de cantidades a cuenta que vienen de la recaudación de IVA, que las Comunidades incluyen en sus Presupuestos y que aún no han llegado porque está el Gobierno en funciones. Podría haber problemas de tesorería si no llega ese dinero. Ahora se lo reclaman a Pedro Sánchez. Es una pista de cómo van a ser las relaciones entre ambos ejecutivos. Esos sí, Fernández Lasquetty ya ha dicho que no va a llevar el tema a los juzgados, como ha anunciado que va a hacer Cataluña”.

María Cano informa sobre una denuncia que les han hecho llegar los usuarios de los comedores sociales. “El cierre de algunos de estos centros por las vacaciones de los voluntarios ha obligado a algunas familias a buscar comida en la basura. Hemos hablado con voluntarios y nos dicen que el cierre de unos satura otros y que es un problema que se repite en los meses de agosto. Quizá Ayuntamiento y Comunidad deberían intentar tener un poco de previsión, porque el hambre no se va de vacaciones”.

AliExpréss llega a Madrid. El domingo se inaugura la primera tienda del gigante de las compras online en España y Sara Medialdea adelanta que muy probablemente “se va a armar. Va a haber regalos y promociones, hay gente que va a hacer noche para entrar antes que nadie, la expectación es máxima. Es un auténtico imperio de la compra por internet. España es el cuarto país donde más negocio tienen, por eso nos han elegido para instalar la primera tienda física de Europa. Vamos a ser la puerta del continente para ellos”.

El Intercambiador de este viernes concluye sobre el asfalto de la Gran Vía. Cuenta María Cano que “el Ayuntamiento abrirá una investigación por su mal estado. Las obras terminaron en noviembre de 2018 y ya se ven zonas muy deterioradas, como si se hubiera derretido. Podría ocurrir si se sometiera a 45 grados durante 12 horas seguidas, pero no es el caso. Hay que decir que no es un asfalto normal, sino un conglomerado que absorbe el ruido. De modo que podría tratarse de un fallo en la ejecución”.