¿Es viable reducir la jornada laboral a 4 días semanales?
Redacción
Ely Del Valle ha abordado un tema que está muy de actualidad, el de reducir la jornada de trabajo a 4 días a la semana y librar 3. Pese a que el debate no es nuevo, ahora cobra más valor al cobijo de la buena acogida que ha tenido el teletrabajo impuesto por la pandemia.
¿Se puede poner en marcha esta medida? Para José Canseco, profesor de Recursos humanos de EAE Business School “esta reducción de jornada es inviable a corto plazo “e implantarla ahora es precipitado teniendo en cuenta además el coste que supondría para muchas empresas que están muy afectadas por esta crisis. Si podría serlo a la larga. De hecho, afirma, “muchas compañías de servicios ya están trabajando cuatro días y medio porque los viernes sus empleados trabajan media jornada o hacen jornada intensiva”.
En una entrevista en el programa Buenos Días Madrid, de Onda Madrid, Canseco sostiene que, en un futuro, la tendencia será la de una jornada laboral de 32 horas semanales repartidas en cuatro días o en cinco pero trabajando 6 ó 7 horas.
Lo que sí está claro es que esta pandemia ha cambiado nuestros hábitos y relaciones laborales. El teletrabajo, que antes era algo atípico en nuestro país, lo practican ahora millones de personas y el gobierno ultima regularlo por ley.
Preguntado por si se instaurará esta modalidad cuando volvamos a la normalidad, el profesor considera que en muchas empresas sí aunque sea de una manera mixta, es decir, que se permita trabajar unos días en la oficina y otros en casa, algo que ya se está haciendo en estos momentos.
Esta situación ha hecho que muchos empresarios hayan cambiado la mentalidad. “Algunos empleadores veían al teletrabajo como una opción poco rentable y efectivo”. Ahora, dice, se han dado cuenta de las bondades de un sistema que permite a la gente ser más productiva.
¿Afecta al sueldo trabajar desde casa?
El profesor sostiene que hay variedad al respecto en función de la decisión de cada empresa. Facebook, por ejemplo permite el teletrabajo pero reduce el salario de su plantilla en función del lugar donde resida o desempeñe su labor. En ING, por contra, permiten teletrabajar sin merma de sueldo.
Es una medida de conciliación y de flexibilidad que no todos los empresarios pueden garantizar. Es más, la pérdida de parte de la nómina podría justificarse por los gastos que el teletrabajo supone para el empresario y que es su obligación asumir. Hablamos de herramientas de trabajo como ordenador, teléfono, internet o incluso el consumo de luz.
Sobre el fichaje de los trabajadores considera que es un sistema que no sólo no ha quedado obsoleto sino que debe seguir activo apoyándose en la tecnología. La obligación de fichar es necesaria no sólo para definir la jornada sino para evitar abusos de algunos empresarios y para justificar que un accidente pueda ser laboral aunque tenga lugar en nuestra casa.