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Crisis energética, IPC disparado, cesta de la compra cada semana más cara y facturas de la luz por las nubes. Las economías más vulnerables resultan las más afectadas y muchas familias han regresado a las colas del hambre de la Fundación Madrina.

En las puertas de la Fundación Madrina, en la Plaza de San Amaro, se vuelven a ver filas de carros de la compra desde primera hora de la mañana haciendo cola para recibir ayuda en forma de alimentos, de utensilios de higiene personal o incluso pañales para bebés.

Las colas del hambre continúan tras la pandemia

Una de esas personas que busca ayuda es Yuli, una mujer que acude con su bebé en busca de auxilio. Viene recibiendo ayuda de la Fundación desde que estaba embarazada y asegura que últimamente las colas vuelven a crecer: "Sí se nota que cada vez más gente viene aquí a pedir ayuda, a partir de las nueve de la mañana empiezan a venir".

Se nota que cada vez más gente viene aquí a pedir ayuda

La Fundación Madrina ayuda basicamente con alimentos, productos de higiene íntima y material para los bebés, pero con la crisis energética y el frío que estamos pasando estos días, también con ropa de abrigo, mantas, edrendones y velas o estufas: "A mí me ayudan con la leche del bebé, algunos pañales y algo de alimento", nos dice Yuli, que es la primera en la cola hoy.

Caravana solidaria para aliviar las necesidades de muchas familias madrileñas

El Presidente de la propia Fundación, Conrado Giménez, nos cuenta que tienen escasez de alimentos como la leche y el arroz: "en las últimas semanas estamos viendo cómo están creciendo las colas del hambre, sobre todo con esta subida de precios y con la electricidad por las nubes. Hay gente que con un solo trabajo no puede cubrir sus necesidades básicas y viene al banco de alimentos".

Hay gente que con un solo trabajo no puede cubrir sus necesidades básicas y viene al banco de alimentos

Una situación que se está recrudeciendo conforme la crisis se acentúa en nuestro país: "Hace unos meses estábamos dando alimentos y ayuda a unas 200 familias diarias y ahora ha subido la cifra al doble".

Desde la Fundación Madrina recuerdan un dato escalofriante: una de cada cuatro familias sigue estando en situación de pobreza y además de pobreza cada vez más extrema.