Un joven ha sido detenido por agredir a un señor mientras paseaba a su perro en el barrio de Lavapiés. Todo comenzó cuando el agresor quiso darle un hueso de pollo al perro y el dueño se negó en rotundo. A continuación, la víctima recibió un golpe que le desencajó la mandíbula.
Los huesos de animales, aunque la iconografía clásica nos muestre lo contrario, no son beneficiosos para los perros.
“Porque no quiero que den un hueso de pollo al perro y está borracho” explica el dueño del animal “me agrede, tengo la mandíbula ahora mismo desencajada, una herida en el brazo y un golpe aquí en la frente que me escuece”.
Los vecinos de Lavapiés continúan denunciando la inseguridad que viven a diario en su barrio.