Una vecina de la calle Topete, en el distrito de Tetuán, ha desvelado que tras años esperando que el Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno dieran luz verde a la instalación de cámaras de vigilancia, ahora que lo consiguen resulta que han cortado los cables.
Las cámaras no han durado ni unas horas y los operarios que las instalaron se han quedado perplejos. Empezaron a trabajar a las 7 de la mañana y a tirar mil metros de cable, y a los pocos minutos alguien ya había cortado los cables.
Las cámaras se estaban instalado en una zona conflictiva de este barrio de Tetuán precisamente para mejorar la seguridad en el lugar, pero ahora tendrán que volverse a instalar.
Este vecina, María José, cuenta que cuando llegó de trabajar vio a los operarios colocando cables de las cámaras de seguridad aprobadas hace tiempo para el barrio y que todavía no han empezado a funcionar. Según le dijeron es la segunda vez que los tienen que volver a poner porque los cortan para inutilizar las cámaras.
Tráfico de drogas y bandas latinas
Afirma que tenían que haber empezado a funcionar en agosto y que cinco meses después todavía no lo han hecho por este motivo. Cree esta vecina que son los delincuentes del barrio los que se dedican a cortarlos, lo hacen por la parte de abajo, la que está pegada al suelo y los operarios tienen que volver a colocar todo el cableado de nuevo.
Los vecinos creen que en este barrio las cámaras son muy necesarias por "tanta delincuencia como hay". El barrio registra altos índices de tráfico de drogas y de bandas latinas que hacen la vida imposible a los vecinos.
El Ayuntamiento de Madrid confirma a Telemadrid de que se trata de un sabotaje y que los cables efectivamente han sido cortados. Un ejemplo, afirma, de que estas cámaras son más necesarias que nunca en la zona. Su puesta en funcionamiento, por tanto, se retrasará unas semanas.