Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
(Actualizado

La Policía Municipal de Madrid ha clausurado un centro de estética en el distrito de Usera en el que se encontró todo tipo de material ilegal usado en los tratamientos y en unas condiciones de almacenaje lamentables. Los agentes acudieron al local por la denuncia de un vecino del piso superior que se quejaba de los constantes ruidos del local.

El negocio, que funcionaba con una antigua licencia de zapatería y tienda textil, estaba en la calle Marcelo Usera 66, no hacía más que dar problemas a los vecinos del edificio que, hartos de ruidos a todas horas, decidieron acudir a la oficina de atención al ciudadano del distrito de Usera. Cuando acudieron los agentes, comprobaron que el negocio estaba funcionando de forma irregular e incumpliendo las medidas sanitarias vigentes.

A pesar de que funcionaban como peluquería, dentro la policía se encontró con un salón de belleza en el que se realizaban tratamientos para los que se requiere unos conocimientos y material muy específicos, como el microblading o la micropigmentación, para el que usaban pistolas con tintas no homologadas, o cremas antisépticas prohibidas por la Agencia del Medicamento.

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Los agentes incluso llegaron a incautar cuchillas reutilizadas que estaban almacenadas en botes de chicles. También se encontraron pegamento utilizado para pegar las pestañas que llegó a quemar a clientes en algunas ocasiones.

La medicina estética clandestina al descubierto

En total se han requisado casi 1.500 productos y gran parte del material incautado por la policía municipal era material supuestamente desechable que era reutilizado una y otra vez con los clientes.