¿Conoces la polémica que se ha montado en Valencia por la presencia de unas esculturas de Antoni Miró en La Marina de la ciudad?
Son obras de un marcado carácter sexual con reminiscencias griegas que han sobresaltado a más de uno, los detractores las consideran demasiado explícitas, otros sin embargo creen que son adecuadas porque muestran la naturalidad del sexo.
Cristina Fallarás y Alfonso Merlos debaten en La Réplica sobre esta cuestión. Les preguntamos ¿Autorizarías, en plena vía pública madrileña, una exposición de esculturas eróticas?