La Comunidad de Madrid recurre ante el Tribunal Supremo el Plan Hidrológico del Tajo, que entró en vigor en 2023, al considerar que pone "en riesgo" el suministro de Madrid. Así lo ha anunciado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha señalado que el plan “cambia radicalmente las reglas y boicotea el sistema de abastecimiento de agua de Madrid, que es el mayor de España y uno de los mejores del mundo”. “Es un nuevo ataque de Sánchez contra Madrid, el más mezquino que hemos sufrido”, sentenció.
Por ello, la presidenta regional ha acusado a Sánchez de pretender que "Madrid se rinda por sed", aprobando "un real decreto que pone en riesgo el abastecimiento de agua de casi siete millones de madrileños". Según explicó Ayuso, el plan "pone impedimentos a los trasvases necesarios para que llegue el agua a las casas de los madrileños" e "impide cumplir los requisitos de depuración", obstaculizando la planificación.
Así, resaltó que el nuevo Plan Hidrológico del Tajo fija unas cifras que suponen una sensible disminución del agua que llega a la región y exige solicitar una autorización previa a la derivación del agua del río Alberche al embalse de Valmayor.
Según la demanda que ha presentado la Comunidad de Madrid esta discriminación es injustificada porque el reparto del agua no es ni proporcionado, ni adecuado, ni razonable, al hacerse sin contar los grandes núcleos poblacionales y los ríos de escaso caudal que riegan nuestra región.
En Madrid se concentra el 83% de los habitantes de la demarcación del Tajo. Están en juego los 220 hectómetros cúbicos que aporta el sistema Alberche a la región y de no frenarse este plan, siete millones de habitantes podrían sufrir restricciones de agua.
"Pretende que el agua de los madrileños dependa de unos permisos que ellos mismos autorizarían o denegarían mes a mes, arruinando cualquier capacidad de planificación. El Gobierno ha rechazado la inmensa mayoría de las alegaciones del Canal de Isabel II", denunció.
No ha pasado ni una semana de la toma de posesión del Gobierno de la Nación y ya se produce el primer pulso entre administración central y autonómica por algo tan esencial y tan básico y elemental como el agua.
"Nos quieren dejar sin trenes, sin aviones de corta distancia, sin museos y sin instituciones. Nos quieren discriminar con la financiación…, pero no hay nada peor que pretender racionar el agua a casi 7 millones de personas. Cuando piensas que Sánchez ya ha dado lo peor de sí mismo, siempre nos sorprende con una nueva", dijo.
La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, ha alabado este lunes que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso haya denunciado ante el Tribunal Supremo el Plan Hidrológico del Tajo, y ha sentenciado que también desde el Ayuntamiento se defenderá “con uñas y dientes” un “símbolo” como es el agua de la región.
“Es una más, una más contra Madrid, pero esta es verdad que es especialmente grave. El agua de Madrid es uno de nuestros símbolos de cara al exterior y por supuesto que lo vamos a defender con uñas y dientes desde las Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid", ha dicho Sanz.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha calificado de "ocurrencia" que está "fuera de plazo", el anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de recurrir el plan hidrológico del Tajo y ve en esa decisión una muestra de que no piensa en el interés de los madrileños sino en generar nuevos problemas.
"La señora demuestra, una vez más, que probablemente piensa más en otro tipo de cosas que no en el interés de los madrileños o en la resolución de problemas, sino en la generación de nuevos problemas", ha afeado desde Sevilla Ribera a Ayuso.