Vídeo: REDACCION | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Tremenda bronca en Valdebernardo. Los vecinos se enfrentan a varios agentes de Policía que iban a proceder a la detención de dos menores que habían cometido un robo con violencia en plena vía pública. Los agentes que han practicado la detención han tenido que pedir refuerzos de sus compañeros porque eran increpados e insultados por vecinos de una urbanización. Hay tres detenidos por atentar contra los agentes de la autoridad y varios agentes heridos con contusiones.

Todo comenzaba entorno a las once de la noche, cuando dos menores atracan a punta de navaja a otro joven y huyen, siendo perseguidos por la policía.

Los menores se esconde en el interior de una urbanización de viviendas de realojo de la calle de La Raya. Al entrar la policía al interior para proceder a su detención se encuentran con una escena que parece de película: Al menos una decena de personas, se enfrentan a ellos para evitar la detención, con gritos e insultos desde las ventanas de las viviendas.

Según cuentan a Telemadrid, el ambiente estaba muy caldeado y es imposible detenerlos por lo que proceden a pedir refuerzos. Una vez que llegan, éstos cargan contra los vecinos que se encontraban allí.

Cuando está todo está más tranquilo y los agentes comienzan a retirarse es cuando se escuchan varias detonaciones, que en un un principio se creyó pudiera tratarse de varios disparos efectuados desde una de las ventanas del edificio. Hecho que no ha sido confirmado por las fuerzas de seguridad.

La versión de algunos vecinos señalan que no hubo disparos y acusan a la Policía de actuar con violencia, al acceder a la urbanización de paisano y sin identificarse para proceder a la detención de los jóvenes, lo que originó la bronca vecinal (ver video).

El balance final fue de dos hombres y una mujer detenidos por atentar contra agentes de la autoridad, pero Samur también tuvo que atender a tres policías heridos de carácter leve por diversas contusiones.

Hoy todo es calma en la urbanización del distrito de Vicálvaro. Nada que ver con lo ocurrido la pasada noche.