Las hermandades, como la de Jesús el Pobre, no tienen más remedio que adaptarse a las restricciones por el coronavirus. Los actos en cada hermandad van a ser dentro de las iglesias, está todo casi preparado; cada uno con los elementos que pueda sin salir a la calle. Eso sí, dependiendo de las decisiones de las autoridades sanitarias y guardando las limitaciones que impongan.
En la hermandad de Jesús el Pobre y María Santísima del Dulce Nombre se están construyendo dos altares, uno para Jesús el Pobre y otro para la virgen María Santísima del Dulce Nombre. Buenos Días Madrid ha hablado con el Hermano Mayor de la Confradía, Francisco, y su mujer, María de los Ángeles, la camarera mayor de la cofradía que viste a Jesús el Pobre, quienes muestran su pesar ante el hecho de que un año más no puedan salir el Cristo en procesión.
"Sentimos un poquito de pena; sobre todo por los hermanos da un poquito de tristeza", dice Francisco con resignación aunque se muestra confiado de que, en función de la situación cambiante de la pandemia, pueda visitarse la imagen en el interior del templo.
Y añade Maria Ángeles para la que le también le produce pesar. "Ahora no se puede salir pero nos conformamos con hacer los actos dentro de la iglesia; nosotros tenemos nuestra Semana Santa particular hacemos nuestro vía crucis, nuestros actos y estamos allí con las imágenes que es lo principal", asevera.
En este momento, en la hermandad de Jesús el Pobre y María Santísima del Dulce Nombre se están construyendo dos altares, uno para Jesús el Pobre y otro para la virgen María Santísima del Dulce Nombre
En los actos religiosos que se celebrarán en el interior, con limitación horaria y de aforo, las dos tallas irán ataviadas igual que si fueran en procesión.
La hermandad de Jesús el Pobre es una de las que más devoción tienen en Madrid. Desde el día 1 al 5 de marzo se celebra el quinario en su honor.
El viernes de Dolores, 26 de marzo, harán un viacrucis con el Cristo de las Aguas que portan las mujeres de la Hermandad por el interior del templo.