El bar Casa Carmena de San Blas ha dado ya 10.600 menús solidarios a los más necesitados

Llevan repartidas más de 10.000 comidas solidarias. Se trata del bar Casa Carmena’ en San Blas, donde han dado un giro a su actividad habitual y han incluido la iniciativa ‘Comidas para todos’ con la que ofrecen menús a diario para los más necesitados.

En medio de la pandemia de coronavirus este bar, situado en la calle Julián Camarillo, resulta ser una auténtica salvación para el barrio. Voluntarios y donantes acuden a él para ayudar y repartir la comida y, desde que empezaron, han logrado repartir 10.600 menús.

Unos menús muy consistentes, como ha podido comprobar Telemadrid. Por ejemplo, para este lunes han elaborado crema calabacín con patatas y Strogonoff casero con arroz blanco, y en el paquete incluyen batidos de chocolate, fruta y además una mascarilla.

El responsable de esta iniciativa es Jaime Rincón, quien relata a Telemadrid que “empezamos esta iniciativa el 4 de mayo pasado, al principio entregábamos 25 menús y hoy ya podemos entregar 100 al día, va creciendo esto”.

Jaime Rincón y su red solidaria de barrio

Jaime Rincón, de 42 años, aprovechó el cierre obligatorio del confinamiento para hacer unas obras en su bar y un día se encontró con una mujer con dos niñas que se arrodilló ante la puerta para pedirle algo de comer. Ahí nació el proyecto Comida para Todos que también lleva a otros barrios como Orcasur, en Usera.

Rincón ha conseguido sin ningún tipo de ayuda pública, tejer una fuerte red solidaria en la que voluntarios cocinan y empaquetan menús que se pueden comprar para otros por tres euros en su web (comidaparatodos.es) o directamente en el local; el restaurante destina un euro por cada diez de facturación de su comida a domicilio y acepta donaciones de alimentos, ropa o juguetes.

Contribuir con tres euros

Alberto, por ejemplo, toma habitualmente café en el bar y cuando llega “les digo que me cobren un menú solidario de 3 euros para contribuir”

Pilar es una de las voluntarias y cuenta que “vengo de la Asociación de Vecinos, recojo los menús y los llevo a la asociación y ellos avisan a las familias, unas 40 personas”. También los reparten entre los ancianos que se quedaron sin comedor social por la pandemia, a través de la Parroquia de la Encarnación del Señor y Cáritas. Dice Jaime Rincón que en una situación como la actual, los restaurantes "pueden ser, además de un sitio de ocio, un punto de apoyo” para que nadie pase hambre.

En el bar solidario cuentan con la colaboración de la Escuela de Cocina Kitchen Club, “Carlos Pascal, aparece todos los días con ayudantes y nos ponemos a preparar el menú del día siguiente”, dice Rincón. Además, tienen la ayuda de Bomberos Ayudan, la frutería La Nueva Huerta, el restaurante Nub o el Banco de Alimentos. Y la Policía Nacional y Local que han donado mascarillas.