Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Un año más, la Casa de México en España ha instalado el tradicional altar para elDía de los Difuntos, Día de los Difuntos, precioso y muy colorido. En esta ocasión homenajean a las víctimas del Covid durante la pandemia.

Son más de 6.000 flores de papel las que adornan este precioso homenaje instalado en el vestículo del edificio, ubicado en la calle Alberto Aguilera, número 20.

Homenaje florido

“Es una celebración y un gozo porque los muertos vienen a visitarnos y se les pone un altar con sus recuerdos y lo que les gustaba en vida con sus comidad favoritas. Incluso con azúcar para recordar que la muerte es dulce” asegura Susana Pliego, directora de Cultura de Casa de Mexico.

“La flor del Día de Muertos guía a las almas a que vengan a las casas con su aroma. Este año, Casa de México lo dedica con un retrato colectivo a las víctimas del coronavirus” nos cuenta Susana.

El Día de Difuntos en México, entre el color y el sabor

Visitas restringidas

El año pasado pasaron más de 45.000 personas. Unas visitas que se restringen en grupos pequeños ante las restricciones por la tarde.

Sin embargo, se pueden realizar sin problemas en horario de mañana.

El Día de Muertos es una celebración mexicana que festeja el retorno transitorio de los familiares y seres queridos fallecidos. Desde finales de octubre y hasta el 2 de noviembre todo el país se llena de altares y ofrendas en una fiesta en la que los vivos y los muertos conviven.

Patrimonio de la Humanidad

La UNESCO declaró en 2003 la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El altar de muertos contemporáneo es el resultado de la combinación de la cosmovisión de las culturas mesoamericanas y la religión católica que llega a América con los españoles. Se instala en honor a los familiares fallecidos o personajes ilustres.

Velas y calaveritas de azúcar

Consiste en una construcción simbólica de varias plataformas en donde se colocan diferentes objetos simbólicos y elementos para rendir tributo a los difuntos. Algunos de ellos: copal, papel picado, velas, pan de muerto, flor de cempoalxóchitl, calaveritas de azúcar, así como los alimentos y objetos personales que el difunto valoraba.