Para los padres cuyos hijos van en autobús escolar, lo que prima es la seguridad en el trayecto. En este inicio de curso, al menos 500 autocares serán inspeccionados por los técnicos de la Comunidad de Madrid.
Desde la Consejería de Transportes recalcan la importancia de estas inspecciones anuales.
Son controles extraordinarios a uno de cada cuatro buses que están en circulación. Han saltado las alarmas después de que esta semana la policía detectara que dos conductores han dado positivo al volante en el control de drogas mientras llevaban a menores en el vehículo.
Se va a controlar también el estado de los vehículos para ver si están en orden con las normativas de seguridad.