Ocurrió el pasado lunes. Al menos seis personas implicadas, patadas y puñetazos en un parque de Puente de Vallecas.
Tras esa pelea, uno de los hombres, Darío, de 30 años, fallecía tras recibir dos puñaladas. Presentaba dos heridas por arma blanca en hemitórax derecho y axila izquierda.
Darío deja una niña de siete años y una familia destrozada y en una situación muy precaria.
Los servicios de emergencias lo encontraron en parada cardiorrespiratoria y con dos heridas de arma blanca. La policía sigue investigando lo ocurrido.
La familia de Darío Cañizares vive una auténtica pesadilla desde el lunes. La madre, Alba, está desesperada: “No sabemos nada de nada. Le pegaron y mi hijo era un chico muy callado. Era un chico muy reservado”.
A la desgracia de su muerte, se añade que no tienen recursos para poder enterrarle. Su situación económica es muy precaria.
Nos cuentan que tenía un hijo de siete años y que desde que nació llevaba una vida completamente normal, alejado de los problemas que tuvo en la adolescencia.
Reconocen que el día que murió había bebido y salió de casa para ir al parque de las Siete Tetas con sus amigos.
Allí hubo una discusión con algunos conocidos y se produjo una primera pelea y más tarde a la altura del número 20 de la calle Puerto de Navacerrada recibió dos puñaladas mortales.
Velas para rendirle homenaje
Allí, amigos y familiares han colocado velas para rendirle homenaje y piden ayuda económica para poder enterrarle.
Al parecer, las familias latinas con pocos recursos que se encuentran en esta situación suelen vender comida para poder pagar el funeral, pero ahora con la normativa Covid no pueden hacerlo.
Policía Nacional lleva la investigación del caso y de momento no se ha practicado ninguna detención.