En el especial Buenos Días Madrid de Telemadrid con motivo del 20 aniversario del 11-M hemos hablado con varios madrileños que fueron testigos de lo ocurrido aquel fatídico día en Madrid.
Una de ellas fue Toñi, una taxista desde hace 38 años en Madrid. Aquel 11-M estaba precisamente en Atocha y dejó de ser taxista para convertirse en conductora de ambulancia.
"Mi coche se convirtió en un valle de lágrimas", recuerda Toñi al hablar de los heridos que trasladó a los hospitales o a los familiares que llevó a Ifema para reconocer a sus fallecidos.
"Hice de psicóloga y yo mismo me derrumbaba, fue tremendo. Fue un día que no se olvidará en la vida. Yo lo llamo el día de las lágrimas en el calvario", dice.