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El autor confeso de la mujer que fue asesinada y descuartizada en Chapinería el pasado verano declara este miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Navalcarnero. ‘Emilio El Loco’ está acusado de matar y descuartizar presuntamente a su suegra Marisa de 73 años en Chapinería.

En Buenos Días Madrid ofrecemos su declaración ante la Guardia Civil, donde contaba lo que ocurrió antes de cometer el crimen y cómo hace desaparecer el cuerpo.

‘Emilio El Loco’ relata a los agentes cómo después de apuñalar presuntamente a su suegra, salió de casa a buscar un sitio donde enterrarla. Lo encontró junto a unos olivos, hizo un hoyo y regresó a casa, pero al intentar arrastrar el cuerpo pesaba mucho y para trasladarlo pensó que lo mejor era descuartizarla.

Asesino confeso

La jueza ha citado a Emilio R.M., apodado El Loco y que confesó ante la Guardia Civil ser el autor del homicidio, para que aclare las circunstancias del crimen de María Luisa Camacho, de 70 años, a finales de julio.

Tras el hallazgo de su cuerpo, descuartizado, fueron arrestados y enviados a prisión una de sus hijas, África, y el novio de ésta, Emilio, quien acabó confesando el crimen. La Audiencia Provincial de Madrid decretó después la libertad de África, aunque sigue imputada en la causa.

El letrado de la otra hija de la víctima, Juan Gonzalo Ospina, ha confiado en declaraciones a Efe en que la vista sirva para conocer verazmente cómo se perpetró el crimen y dónde está parte del cuerpo de la fallecida, ya que la cabeza no fue encontrada.

Declaraciones contradictorias

Precisamente esta hija de la fallecida, Marisa, que está personada como acusación particular, declaró el pasado 10 de noviembre ante la magistrada que denunció la desaparición de su madre el 29 de julio de 2020 al sospechar que le pasaba algo malo tras las versiones contradictorias sobre el paradero que le daba su hermana África.

Tras esta denuncia el cuerpo de la mujer fue encontrado el 5 de agosto, descuartizado, en una zona de campo a las afueras de la localidad. Un día después se practicaron las dos detenciones.

Marisa aseguró a la jueza que encontró en su buzón una nota supuestamente escrita por su madre, junto a un candado, en la que explicaba que se iba de compras al centro de Madrid, algo que considera una coartada del autor del crimen.