La demolición del estadio Vicente Calderón ha puesto en alerta a los vecinos de la zona.
Las obras para derruir el antiguo recinto rojiblanco está llenando la zona de unas nubes de polvo que inundan calles y hasta sus casas.
Los vecinos no solo están molestos por los inconvenientes que están causando las nubes de polvo o el ruido del derribo, sino porque temen que esa construcción de los años 60 contenga amianto, un material cancerígeno.
Hemos hablado con algunos de ellos y nos han mostrado sus inquietudes.