Los doscientos litros por metro cuadrado que ha dejado la DANA en algunos puntos del suroeste de la región han destrozado cultivos como el de este vecino de Navalcarnero, que estaba a pocos días de recoger toda su producción en este mes de septiembre.
"Están las uvas podridas y lo poco que vaya a quedar no sabemos cuándo se va a poder recoger, quizá para finales de octubre", señala el agricultor, Juan José Benito.
Los campos, afectados por meses de sequía, no han podido absorber los cientos de litros por metro cuadrado que ha dejado el torrente. "Las lluvias se han llevado la primera capa más importante para las plantas y ahora toda la siembra ha desaparecido", lamenta contemplando lo que ha quedado de sus plantaciones.
Los expertos recuerdan la importancia de fotografiar los destrozos e intentar esperar a la evaluación de los peritos del seguro para tener pruebas con las que reclamar los daños.