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Tras la masacre de Bucha, llega ahora la de Borodyanka, una ciudad absolutamente arrasada tras el paso de las tropas rusas. Se estima que hay sin recoger 200 cadáveres bajo los escombros de los edificios, tras los bombardeos masivos a los que ha sido sometida esta población.

Es una guerra que cumple 43 días con la amenaza rusa de una inmimente ofensiva sobre el este y el sur de Ucrania. Los principales esfuerzos militares rusos se centran ahora en conquistar Donetsk, Lugansk y Mariúpol.

Rusia prepara una ofensiva para controlar Donetsk, Lugansk y Mariúpol

Esta última se ha convertido en uno de los símbolos de la guerra por la forma en la que resiste el asedio ruso desde el inicio de la invasión.

Su situación es desesperada desde hace semanas hasta el punto de que su alcalde dice que la ciudad se ha convertido en "el nuevo Auschwitz".

Denuncia, incluso, que las tropas rusas están usando crematorios móviles para eliminar las huellas de sus crímenes. La ofensiva sobre Mariúpol es clave para Rusia en su nueva estrategia tras el repliegue que ha realizado en los últimos días. Conquistar el sur de Ucrania a través de Mariúpol y el este con el control de la región del Donbás.

La ciudad está bloqueda, apenas llegan suministros.... "Para ellos también el hambre es un arma, un instrumento de dominación" denuncia Zelensky. Las colas para conseguir comida son kilométricas y se pide a la población que huya.

Y en Bucha, la imagen se vuelve a repetir: los cadáveres se amontonan en las calles, algunos calcinados. "Les dispararon y después quemaron los cuerpos, es horrible", dicen los habitntes que se han encontrado ya 400 muertos y aseguran que son más. Muchos de ellos maniatados y con signos de tortura.

"Los rusos no solo matan, también torturan", refugiada de Bucha dice que hace casi un mes ya había muertos en las calles

"Estamos buscando víctimas y documentando los hechos", dice un policía ucraniano desde Borodyanka. Intentan recabar pruebas para demostrar el genocidio. Esta ciudad, al norte de Ucrania, es la nueva imagen demoledora que deja esta guerra. Se cree que hay decenas de cadáveres bajo los encombros.

A tan sólo 23 kilómetros de Kiev, está Moschun, donde también se habrían producido matanzas. Algo que niega Putin que califica, de 'burda y cínica provocación' de las autoridades ucranianas el hallazgo de cadáveres de civiles.

Las atrocidades de la ciudad de Bucha y la nueva estrategia de Putin de desplazar sus tropas hacia el este para reagruparlas han puesto en alerta a la OTAN.

Los ministros de exteriores de la alianza atlántica se han reunido para debatir nuevas medidas de apoyo. Entre ellas esta la decisión de enviar a Ucrania armas más letales.

Una ayuda militar enfocada según el secretario general a que hay que prepararse por que el conflicto puede alargarse meses e incluso años.

Por su parte, la Casa Blanca ha tomado medidas adicionales para aumentar la presión económica sobre Rusia y el presidente Vladimir Putin tras conocerse las horribles imágenes de la ciudad de Bucha, Ucrania. El gobierno de Biden anunció nuevas sanciones contra las instituciones financieras rusas, así como contra individuos, incluidas las hijas adultas de Vladimir Putin, además de la esposa e hija del canciller Lavrov.