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El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Collado Villalba ha ordenado reabrir el caso judicial del chico de 18 años que fue arrollado en mayo por un tren en Alpedrete y ha pedido a la Guardia Civil nuevas pruebas, tras examinar un informe criminológico solicitado por la familia del joven, que duda que muriera accidentalmente.

Gerardo Jonathan M. apareció muerto sobre las 21.00 horas el 29 de mayo de 2021, en las vías del tren del trayecto Villalba-Segovia, a la altura de la urbanización de Los Llanos, en Alpedrete, entre la estación de este municipio y Los Negrales, cerca de una casa abandonada donde el fallecido había participado en un botellón con más chavales.

El caso primero fue tratado por la Guardia Civil como un suicidio y después como un accidente, como así determinó finalmente la Justicia, que cerró entonces el caso. Pero la madre del chico denunció que no se realizaron todas las investigaciones oportunas y que se ha cerrado muy pronto el caso.

Piden reabrir el caso de un joven arrollado por el tren cerca de Alpedrete

Por ello, contrató al despacho Balfagón-Chipirrás, que presentó al juez un informe criminológico para reabrir el caso y que se incoaran nuevas diligencias ante la "cantidad de cabos sueltos" que presenta la investigación de la muerte, indicó a Europa Press la criminóloga Carmen Balfagón.

Así, conminaban al Juzgado que la Guardia Civil realizar nuevas pesquisas, entre ellas la toma de testimonio de todos los chicos y chicas con los que el fallecido estuvo esa noche bebiendo alcohol y sobre la supuesta pelea que mantuvo con alguno de ellos esa tarde.

"Tal y como señala la doctrina, cuando se produce un arrollamiento en la vía férrea y se encuentra un cadáver hay que descartar tres supuestos: que sea un accidente, un suicidio o una simulación de homicidio", recalcaba Balfagón.

También querían que se revisen las grabaciones de las cámaras de seguridad de la DGT ubicadas en la intersección entre la Autovía 6 y la entrada a la estación de Los Negrales y las del Metro cercano para conocer las circunstancias de la muerte y cuando falleció --que aún era de día-- estaba solo o acompañado. La madre de Gerardo solo quiere saber qué pasó concretamente ese día para que acabara dejado de las vías del tren.

PETICION DE NUEVAS DILIGENCIAS

Analizado dicho informe criminológico, el juez de Villalba señala en un nuevo auto, fechado el 2 de marzo y al que ha tenido acceso Europa Press, que los nuevos elementos aportados a la causa ponen de relieve que ha desaparecido el motivo que determinó en su día el sobreseimiento provisional de los autos, por lo que reabre las actuaciones al considerar que "la gravedad del hecho que nos ocupa exige agotar la fase de instrucción".

Así, piden que declaren el 28 de abril la madre y dos personas con las que estuvo el fallecido esa noche, y filien a los individuos que tenían un grupo de WhatsApp para que informen todos ellos si se encontraban participando en la fiesta o botellón que precedió al trágico suceso que nos ocupa y, de ser así, relaten lo acontecido en el día de autos en la línea de las tomas de manifestaciones ya efectuadas.

El magistrado también solicita al Equipo de Policía Judicial de Collado Villalba el dato de la distancia exacta existente entre el lugar en que se produjo el botellón y el punto en que el finado fue arrollado por el tren, el examen del móvil del fallecido y el posicionamiento de los terminales de sus asistentes para comprobar si algunos se encontraba próximo a él en el momento exacto de su atropello.

También pide a la Guardia Civil que informe si dicha cámara cercana de la DGT pudo captar algo interesante en relación a estos hechos; y a Adif para que aporten el parte interno realizado con motivo del siniestro, y que es preceptivo cada vez que se produce alguna incidencia de estas características.

Por otro lado, el juez oficia al Instituto de Medicina Legal para que remitan las fotografías originales elaboradas con motivo de la autopsia del finado. Y que amplíen dicha autopsia, ratificando, ampliando, matizando o adicionando el referido informe.

Igualmente, ruega informen al Juzgado sobre la compatibilidad del grado de afectación alcohólica que presentaba el finado con el hecho de que el mismo, antes del atropello, se fuese supuestamente corriendo o caminando por su propio pie hasta llegar al punto del atropello.