Para el cuidado de la piel no basta con echarse cremitas. Ya hay dermatólogos que animan a las autoridades sanitarias a poner lo que pone en las cajetillas del tabaco. El sol mata. Sus efectos se pueden observar con claridad cuando vemos nuestro rostro a través una cámara especial que nos enseña las secuelas en la piel.
Los datos hablan por su solos. Un 1,71% de la población europea adulta tiene cáncer de piel, lo que se traduce en que cerca de 7,3 millones de ciudadanos del continente tienen la enfermedad, pese a que ésta es prevenible en la mayoría de los casos al ser causada por los rayos ultravioleta del sol.
Así se desprende de una nueva encuesta realizada por la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV, por sus siglas en inglés), en la que participaron 44.689 personas adultas de 27 países europeos. El trabajo fue dado a conocer este viernes.
Los datos de la encuesta también muestran que la revisión de un lunar o una prueba de detección de cáncer de piel fue la razón principal por la que los pacientes consultaron a un dermatólogo durante los últimos 12 meses, con más de una quinta parte (22,3%) de las citas realizadas con un especialista de la piel para revisar un lunar o una lesión.
Los dermatólogos dicen que “desgraciadamente no hay una conciencia de lo sencillo que es morirse por un cáncer de piel. A los pacientes les resulta inverosímil que un lunar sea capaz de matar”.