Enfado en Alcalá de Henares con el Gobierno de Sánchez tras la pelea entre inmigrantes del viernes

La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, ha convocado una Junta de Seguridad Extraordinaria para tomar medidas y pedir soluciones ante la "indefensión" a la que el Gobierno central somete a los municipios con sus políticas migratorias.

Los parques de Alcalá de Henares, asegura, se han llenado de migrantes y la pelea sangrienta y multitudinaria del viernes ha encendido todas las alarmas.

Muchos municipios denuncian que llegan inmigrantes a sus calles sin previo aviso. Dicen que se enteran por los medios de comunicación. Y luego se producen hechos como el de Alcalá de Henares, donde una batalla campal entre marroquíes y subsaharianos acabó con tres detenidos y media docena de heridos, uno de ellos de 25 años en estado crítico, en coma, y se debate entre la vida y la muerte.

Piquet ha vuelto a exigir al delegado de Gobierno en Madrid, Francisco Martín, un refuerzo de la Policía Nacional inmediato en la ciudad. Cree que la pelea del otro día pone en evidencia "el descontrol y la falta de planificación". La alcaldesa cree que "Pedro Sánchez y su Gobierno no pueden limitarse a traer a 1.260 personas y lavarse las manos".

En su día, no solo Alcalá, algunos de los municipios afectados por la llegada de los migrantes que cuestionaron la seguridad fueron tachados de xenófobos y de racistas. "Nada más lejos de la realidad", insiste la alcaldesa de Alcalá de Henares.

La localidad está esperando aún que alguien del Gobierno se ponga en contacto con ellos. Han pasado ya más de 72 horas de los graves altercados y aún están esperando, según la regidora, al menos, una llamada.