Algunas de las jugadoras de voleibol que coincidieron con el presunto abusador afirman que su comportamiento era extraño y que especialmente en los viajes del equipo, durante las concentraciones, se acercaba a las chicas más vulnerables y las intentaba invitar a alcohol para posteriormente intimar con ellas. La policía hasta al momento ha confirmado esos indicios.
Otras ex jugadoras que han convivido con el entrenador acusado afirman por contra que ellas no han sufrido ningún tipo de acoso o abusos sexuales.
La investigación está en marcha y son las madres de las jugadoras que han denunciado los hechos las que afirman que sus casos no son los únicos que los abusos de los que se le acusan, a pesar de que la denuncia se ha puesto hace un mes, corresponden a un tiempo en el que las niñas tenían 16 años.
La Policía Nacional detuvo este jueves al entrenador de un club de voleibol de Madrid acusado de abusar sexualmente de dos jugadoras en 2019, cuando las víctimas tenían 16 años.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de la madre de una jugadora de un equipo cadete femenino de voleibol de Madrid, en la que ponía en conocimiento unos presuntos abusos sexuales de los que podrían haber sido víctimas compañeras de equipo de su hija, ha informado la Policía.
Los agentes comenzaron las gestiones para identificar a las posibles víctimas y testigos a la máxima brevedad, teniendo en cuenta de que el investigado era entrenador deportivo y que se relacionaba de forma habitual con menores de edad.
Fruto de las investigaciones los agentes pudieron constatar los hechos, comprobando que el hombre se prevalía de su situación de superioridad en el club, amenazando a las víctimas con ser expulsadas del equipo y acabar con su carrera deportiva si se negaban y ofreciéndoles recompensas y reconocimiento a nivel deportivo si accedían a sus peticiones.
Fomentaba el consumo de alcohol entre las menores para luego intimar
Una vez se obtuvieron indicios suficientes de la comisión de los abusos sexuales, los policías establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del domicilio del investigado en donde se procedió a su detención y se intervino su teléfono móvil. Tras el análisis de este dispositivo se pudo acreditar la participación del detenido en dos delitos de abuso sexual agravados.
Además, los agentes averiguaron que tanto en las competiciones deportivas como en los viajes de concentración organizados por el club, el entrenador toleraba e incluso incitaba a las menores al consumo de alcohol, propiciando de esta forma que se desinhibieran, logrando así vencer su resistencia y satisfacer su ánimo libidinoso.
Los hechos denunciados al parecer eran conocidos por varias personas del ámbito de la Federación de Voleibol de Madrid, que han colaborado en todo momento en la investigación policial."El esclarecimiento y represión de estos delitos sexuales en el ámbito deportivo repercute en la confianza que las víctimas han depositado en la institución, al tiempo que se evita la aparición de nuevas víctimas, al propiciar que el denunciado sea apartado de estos ámbitos en los que tiene la posibilidad de relacionarse con otros menores de edad", señalan.
El presidente de la Federación española de Voleibol, indignado por uno de "los hechos más repugnantes" en el voley
Por su parte, el presidente de la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB), Agustín Martín Santos, afirmó este jueves, tras conocer que la Policía Nacional ha detenido al entrenador de un club de Madrid acusado de abusar sexualmente de dos jugadoras en 2019 cuando tenían 16 años, que espera que "el culpable sea juzgado, vaya a la cárcel durante una larga temporada y se aparte" de este deporte, "en el que no caben personas con semejante catadura moral”.
"De confirmarse la veracidad de esta información -y todo apunta a que así será-, nos encontraríamos ante uno de los hechos más repugnantes que hayan acontecido en el voleibol español y que, para nada, representa a nuestro deporte", señala el presidente de la RFEVN en una nota en la web del organismo.
"Sólo una persona despreciable y cobarde, carente de escrúpulos, podría tener un comportamiento como el que ha descrito la Policía Nacional", agrega.
"Espero y deseo que, si los hechos son ciertos, el culpable sea juzgado, vaya a la cárcel durante una larga temporada y se aparte de nuestro deporte, en el que no caben personas con semejante catadura moral”, subraya.