Viviendo durante un año en el mismo rellano con los okupas de su piso en la Puerta del Sol
Un juzgado no les deja entrar en su casa pese a que los inquilinos, que no pagaban el alquiler, están en prisión por delitos de tráfico de drogas
Lleva más de un año peleando por recuperar su piso en pleno centro de Madrid, en la Puerta del Sol, y en el mismo rellano de su casa. Eva y su madre lo alquilaron a una pareja, pero esta dejó de pagar y hasta en siete ocasiones han incumplido la orden de desalojo. En la actualidad los inquilinos están en prisión, pero Eva sigue sin recuperar las llaves.
“Todo el piso ha sufrido daños –señala Eva a Buenos Días Madrid- y tuvimos que sustituir las puertas, por ejemplo, porque las dañó, tienen arrancada la madera donde colocaron una cerradura de seguridad y una alarma con cámaras dentro”. Además, han cambiado “las ventanas para colocar cristales opacos y ha quitado el diferencial de la luz”.
Inquilinos en prisión
Los inquilinos están ahora en prisión por delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes y todo lo que dijeron para conseguir el piso en alquiler fue mentira. A ello se unen las amenazas que recibió Eva, incluso de muerte, según relata
Eva y su madre tenían alquilado un piso a una pareja en el mismo rellano en el que ella vive. En noviembre de 2020, la inquilina le envió un audio por WhatsApp diciéndole que no iba a pagar más el alquiler, que hiciera lo que tuviera que hacer, pero que ellos no se iban.
Incumplieron la orden de desalojo
Desde entonces, ha incumplido en siete ocasiones la orden de abandonar el piso que emitió el juzgado y se han acumulado varios recibos de luz de 700, 839 y 875 euros. También asegura que era insultada y amenazada de muerte con frecuencia. El pasado 18 de noviembre, Eva volvió a sufrir insultos y una agresión por parte de la inquilina y se fue a denunciarla a la comisaría.
Allí se enteró de que tenía pendiente una orden de ingreso en prisión. Al día siguiente, fue detenida por la policía. Eva asegura que en el piso se traficaba con droga, que siempre estaba entrando y saliendo gente, pero ellos le decían a su madre, que es quien les alquiló el piso, que se dedicaban a desbloquear móviles y que los que venían eran sus clientes.
Eva ha pedido al juzgado que le permita recuperar su piso, ahora que la mujer está en prisión y su pareja también. Pero la secretaria del juzgado le ha dicho que va a agotar todos los plazos legales antes de permitirle entrar. Eva también está sorprendida y preocupada porque la Policía no ha entrado a revisar qué hay en el piso. Eva también cuenta que esta pareja simuló una agresión para que ella cobrara una ayuda como víctima de violencia machista.
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