Francisco Cabrillo: “Desde el Gobierno se está atacando la autonomía fiscal, eso está muy claro”

Francisco Cabrillo, catedrático de Economía Aplicada y de Hacienda, y presidente del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid ha manifestado en una entrevista en Buenos Días Madrid de Telemadrid que “los resultados de la gestión del Gobierno y de la vicepresidenta y ministra de Economía Nadia Calviño son malos. No se habla nada del gasto y hay que reestructurar el gasto”.

Sobre las distintas fiscalidades de las comunidades autónomas señala Cabrillo que “desde el Gobierno y el informe este de los expertos se está atacando la autonomía fiscal, eso está muy claro. Yo creo en la competencia fiscal porque puede funcionar y, sin embargo, hay gente que la quiere centralizada”.

Comenta que en España hay una paradoja y cita, por ejemplo, que en EEUU los partidarios de la autonomía fiscal son gente que suele ser liberal mientras que los centralizadores son en la línea socialdemócrata “y en España tenemos una cosa muy rara y es que haya federalistas de izquierdas, y eso es contradictorio”.

Se ve, por ejemplo, en Cataluña, según afirma, ya que “Cataluña quiere mayor autonomía, pero por otro lado le molesta que Madrid tenga mayor autonomía y pide que centralicen los impuestos. No tiene ningún sentido, es una de las múltiples paradojas de España”.

Inflación preocupante

Analiza Cabrillo el dato del IPC de marzo que ha disparado los precios al 9,8% el dato más alto desde 1985 y asegura que “es una cifra muy preocupante”.

Recuerda que España y Europa en general ha vivido sin inflación prácticamente desde la segunda mitad de los años 90 hasta la pandemia y ahora “las cifras se han disparado y los bancos centrales tendrían que tomar medidas porque este problema es consecuencia en buena parte de su propia política. Mi impresión es que los bancos centrales se han metido en un lio del que van a tener muchas dificultades para salir”, dice.

“Han comprado mucha deuda y cuando un banco hace eso, la deuda forma parte de su activo y el pasivo correspondiente es la base monetaria que aumenta la cantidad de dinero y ha estado creciendo por lo que hay que rectificar, esto no puede seguir”.

“Cataluña quiere mayor autonomía, pero por otro lado le molesta que Madrid tenga mayor autonomía y pide que centralicen los impuestos. No tiene ningún sentido"

Cita que el problema de ello es cómo lo hacen “cuando hay una serie de países que están endeudados como es el caso de España y ¿quién va a comprar deuda española en este momento si no la compra el Banco Central?”, dice.

Cabrillo señala que “lo que es artificial es una prima de riesgo tan baja, considerando la solidez de España frente a Holanda o Alemania, por ejemplo, lo normal es que la prima de riesgo fuera mayor, y si no lo es así, es porque está reprimida por la propia política del Banco Central Europeo”.

Sobre cómo solucionarlo dice que “hay que mirar un poquito para atrás, porque sería un diagnóstico equivocado si partiéramos de la situación de la economía española a raíz de la pandemia y posteriormente de la guerra de Ucrania, esto no es cierto. Los problemas vienen de atrás y no se pueden arreglar con parches relacionados con la pandemia o la guerra”.

“Si uno mira las cifras de 2019 la situación ya era preocupante porque, aun creciendo teníamos un déficit presupuestario cercano al 3% y una tasa de paro del 14%, cuando países que crecían menos tenían superávit presupuestario. No se arreglan las cosas con tres medidas porque suba la gasolina o la electricidad”.

Ve Cabrillo en la economía española varias crisis: “la actual y la segunda mucho más profunda que viene de atrás, desde la crisis de 2008 la economía española ha venido renqueando, en la renta per cápita estamos en pleno deterioro, en la capacidad de compra nos superan otros países que antes eran más pobres como la República Checa”.

"Preocupa el aumento de impuestos oculto a causa de la inflación porque si uno gana un 8% más y los precios han subido un 8% más, no paga la misma proporción, sino que paga más porque el tipo es progresivo"

Sobre si el camino es bajar impuestos, Cabrillo dice que estos momentos en que los impuestos son muy altos “hay un elemento importante que es el aumento de impuestos oculto a causa de la inflación porque si uno gana un 8% más y los precios han subido un 8% más, no paga la misma proporción de impuestos, sino que paga más porque el tipo es progresivo. La deflactación de la tarifa creo que sería al menos una medida”.

Sobre lo que ingresa Hacienda y el Gobierno con la subida de precios señala que “no es que la recaudación crezca de forma proporcional es que crece más que proporcional porque los tipos son progresivos”.

Reestructurar el gasto

Señala que esta inflación “que es un desastre reduce el valor de la deuda que vale menos como consecuencia del alza de precios, pero no se habla nada del gasto y hay que reestructurar el gasto”.

Al respecto señala que “los resultados de la gestión del Gobierno y de la vicepresidenta y ministra de Economía Nadia Calviño son malos, esto parece claro. Cuando uno está en un cargo como ese tiene dos problemas, uno mantenerse ahí y dos, y esto es clave, los políticos son cortoplacistas”.

Señala que entre los problemas de la economía española está “el déficit del sector público y el mercado de trabajo que en año de crecimiento seguimos teniendo las tasas de paro de las más altas de Europa. Tenemos un sector público muy poco eficiente y su gestión se ha deteriorado desde la pandemia, cualquiera que quiera hacer una gestión sabe que hoy es más complicado y hay muchas dificultades para que un funcionario le atienda”.

Sobre si la voracidad de Hacienda destruye empresas y puestos de trabajo señala que “hay debate entre quienes mantienen que la clave es el sector privado que si va bien se recaudarán impuestos, y está claro que lo que no se puede hacer es ahogar al sector privado. El otro planteamiento es que mientras se puedan obtener recursos vamos a mantenerlos”.

Cita Cabrillo casos clarísimos de voracidad “como las inversiones en el extranjero que al final han tenido que cambiar que llevaba años la UE pidiendo que se cambiase y el Gobierno español resistiéndose con una ley profundamente injusta que violaba principios fundamentales”.