Una monja llamada Fuensanta, lleva las riendas con mascarilla y crucifijo de la atención de las personas sin techo en Torrejón de Ardoz.
El espacio está gestionado por la Asociación Comedor y está dirigido a adultos entre 18 y 65 años en situación de carencia de hogar, sin techo, que sufren exclusión social. Son derivados por los servicios sociales o Cáritas.
La asociación la preside Manuel Cruz y la monja Fuensanta se encarga de la organización de todo.
Les dan desayunos y comidas. A pesar de las dificultades para atender a las personas vulnerables por el coronavirus han decidido seguir abriendo para que no se queden sin nada. Los equipo de protección se los ha facilitado el ayuntamiento.