Tienen por delante 192 kilómetros y, sobre todo, seis dias de libertad. Un grupo de presos de la carcel de Alcalá Meco ya están en el camino: de Madrid a Santiago de Compostela. Les vigilan voluntarios y funcionarios de prisiones y no podrán pasar mas de seis noches fuera de a carcel. El objetivo no solo es llegar: es hacer terapia cada día sobre lo que han hecho y sobre cómo pueden volver a la sociedad sin ser una amenaza.