Gatos, hilo de diamantes... así es la 'mudanza' del Oso y el Madroño en la Puerta del Sol
El traslado está dirigido por un arqueólogo especialista en trasladar monumentos históricos que suele trabajar en Egipto
Para el traslado del 'oso y el madroño' se ha construido una estructura especial, una caja metálica que permite trasladar la estatua con seguridad
El oso de la Puerta del Sol se 'muda'. Con su madroño. La estatua cambia de ubicación, no se marcha de la plaza pero estará en otro lugar. Este viernes se traslada a su emplazamiento definitivo junto a la estación de metro.
Los trabajos de traslado han comenzado a primera hora de la mañana. Operarios del Ayuntamiento han colocado una estructura sujeta con cintas a un grúa que va a levantar la estatua en un único movimiento.
Apenas se traslada 10 metros. La estatua se encuentra situada, actualmente, entre la calle de Alcalá y la carrera de San Jerónimo y se va a mover más cerca del Metro con el objetivo de dejar más diáfana la plaza.
José Luis Infanzón, director general de Espacio Público del Ayuntamiento de Madrid, cuenta a Telemadrid que el traslado está dirigido por un arqueólogo especialista en trasladar monumentos históricos que suele trabajar en Egipto: "ya nos ayudó en el traslado de los arcos del cuartel de San Gil que encontramos en Plaza de España".
Para el traslado del 'oso y el madroño' se ha construido una estructura especial, una caja metálica que permite trasladar el monumento con seguridad.
Infanzón explica el procedimiento: "es complicado, primero se han cortado los elementos que sujetaban la estatua al pavimento, después se ha levantado con unos gatos, se han colocado unas vigas y desde esas vigas se levanta el monumento con sumo cuidado porque tiene que estar siempre nivelado para evitar cualquier caída".
Se ha tenido el máximo cuidado en todo el proceso y se ha utilizado hilo de diamante para poder separar la estatua del pavimento: "el corte del monumento con el pavimento tenía unos elementos de hierro y la mejor manera de cortarlo es con hilo de diamante que es muy fino y no genera ningún daño al monumento".
La estatua es obra de Antonio Navarro Santafé. Se colocó en la Puerta del Sol en 1967, entre la calle de Alcalá y la carrera de San Jerónimo. No es la primera vez que se 'muda', en 1986 se trasladó al inicio de la calle del Carmen y en 2009 volvió a su emplazamiento original.
La estatua, que cuenta con un pedestal de granito de la sierra madrileña, tiene un peso aproximado de 20 toneladas, mide cuatro metros y está elaborada en piedra y bronce.
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