Ginés García Beltrán, obispo de Getafe: “Ser feliz no es la negación de todo problema, la huida, sino la asunción de lo que está pasando"
Defiende “tener un sentido en la vida” y enseñar a los jóvenes que “la vida no es perfecta y que no todo es de color rosa”
“Si de esta pandemia hemos aprendido algo es que no podemos vivir como vivíamos, hay cosas que debemos valorar”
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REDACCIÓN
“La Virgen va a volver a bajar a Getafe que es una acontecimiento precioso”. El municipio recupera su romería, tras dos años de pandemia y a ello se ha referido Ginés García Beltrán, obispo de Getafe, en una entrevista en ‘Buenos Días, Madrid’: “La gente tiene muchas ganas de salir a la calle y recuperar sus tradiciones
“Hay muchas cosas que pedir, estoy seguro que la mayoría de la gente va a pedir salud”, ha dicho el obispo y se muestra “seguro” de que la gente va a pedir también a la Virgen ”por las consecuencias que la pandemia ha dejado en cualquier lugar pero también en el sur de Madrid “ donde se viven “situaciones muy dramáticas” de pobreza y paro.
“La pandemia nos sorprendió, nadie podíamos pensar vivir una situación así'', ha dicho el obispo, “nos dejó paralizados y la parálisis nunca es buena” y destaca, entre las consecuencias que podemos sacar de la pandemia, “saber dónde está lo importante”. Ahora “queremos volver atrás a lo que fuimos sin sacar una lección de lo que hemos vivido”, ha dicho y considera esto un error.
“No vamos a olvidar nunca”, afirma el obispo, porque “mucha gente se ha quedado en el camino”, pero “el problema es querer volver a lo que teníamos antes sin incorporar lo que hemos aprendido en esta pandemia”.
En este sentido ha recordado unas palabras del Papa Francisco a la ONU: “De una crisis no se sale igual, o se sale mejor o se sale peor, depende de nosotros cómo queremos salir”. El obispo que “o salimos juntos o no salimos” y que afirma que “si de esta pandemia hemos aprendido algo es que no podemos vivir como vivíamos, hay cosas que debemos valorar” y señala como una de ellas “la economía del tiempo”. Aboga por dedicar más tiempo a las cosas que de verdad lo merecen como la familia “o un abrazo”
“Estamos viviendo una crisis de los valores que hasta ahora nos han parecido absolutos y el peligro de esta crisis es pensar que todo lo anterior era malo y que todo lo voy a hacer nuevo”. El obispo se ha referido a la actual “crisis de valores” y ha manifestado que “estamos perdiendo valores que son importantes” y que “vivimos en todos los sentidos muy en la epidermis, vivimos muy hacia afuera y quizá nos estamos perdiendo lo mejor de nosotros mismos”, ha manifestado.
La solución está, dice el obispo, en “educar a los jóvenes” y para ello la “escuela es fundamental pero también la familia como transmisora de valores”.
“Si hoy preguntamos sobre qué es la felicidad la mayoría de las personas responderán que es no tener problemas, pero eso no es verdad” ha dicho el obispo, “ser feliz no es la negación de todo problema, la huida, sino la asunción de lo que está pasando y tener un sentido en la vida y eso nace de dentro, eso tenemos que enseñarles a los jóvenes y no decirles que la vida es perfecta, que todo es rosa”.
Se ha referido a la “secularización” como una realidad de la sociedad: “Dios no está ya en la vida del hombre, por tanto que haya menos bodas, bautizos y menos vocaciones significa que para muchos hombres y mujeres Dios no existe”. Sin embargo “los cristianos que son, lo son con más fuerza”
Ha hecho referencia a los que se bautizan ya adultos que son “ miles en España”. Afirma que “no hay una animadversión en general en la población hacia la religión y la iglesia” y que lo que sí hay es “una cierta indiferencia”.
Sobre el uso de la tecnología como elemento que pueda separar al hombre de Dios, el obispo ha dicho que “Nada de lo creado por el hombre es ni bueno ni malo en sí” y que “la maldad o la bondad” está en el uso que se le de, “la ciencia forma parte del plan de Dios”.