Este lunes os contamos en Telemadrid que al menos en 15 casos agentes de policía han debido custodiar cadáveres en casas de Madrid durante el pasado fin de semana. Los fallecidos eran personas cuya muerte no podía ser certificada por un médico o un juez, tras ser imposible acceder a muchos domicilios por la nevada Filomena.
En Buenos Días Madrid hemos hablado con Gustavo, que ha vivido en primera persona esta situación trágica. Su madre falleció el sábado y el cuerpo esperó 36 horas antes de que un juez pudiera acercarse al domicilio para certificar la defunción.
"Había un colapso total y no pudieron venir antes", nos cuenta.
Hasta este lunes el cuerpo no pudo llevarse a un tanatorio.
"Ha habido un poco de incomprensión. Hicimos muchas llamadas al 112 para poder certificar la defunción; el primer paso antes del funeral", nos relata.
"Tuvimos que conservar el cuerpo de la forma que pudimos, abriendo la ventana o quitando la calefacción", añade.
Gustavo y su familia están aún pendientes de incinerar el cadáver. "Entendemos la situación. Sabemos que todo está difícil, pero esto es doloroso", concluye.