Hablan los arquitectos: Con la nueva Plaza de España "aflora una superficie en Madrid sólo para el peatón"

Minutos antes de las 8 de la mañana han comenzado a retirar las vallas de la nueva Plaza de España y ya hay viandantes que han estrenado ese nuevo paseo. Un cambio de cara del centro de la capital que ha logrado más espacio peatonal y verde para los madrileños.

Esta nueva Plaza de España tiene el sello de dos arquitectos, Fernando Porras y Lorenzo Fernández Ordóñez, que han estado en directo en Buenos Días Madrid, donde han señalado que ahora "la Plaza de España es como el eslabón de una cadena que une muchas cosas que estaban desunidas". "Aflora una superficie sólo para el peatón" y "será un punto turístico de primer orden", dicen.

"Si recordamos como era la Plaza de España dos años y medio, había una autopista, de ocho carriles, circulando por la calle Bailén; quitar esos carriles y convertirlos en una zona peatonal, va a ser algo que vamos a disfrutar todos", dice con convencimiento Lorenzo Fernández Ordoñez, quien destaca como la obra ha permitido crear un gran paseo peatonal en el corazón de Madrid. "Todo accesible con pendiente suaves con una topografía muy cómoda para todos", dice.

"Un brazo de Madrid Río, que permitirá que los árboles suban desde la Casa de Campo y lleguen al centro de la ciudad"

En este sentido, Fernando Porras define el proyecto como "un brazo de Madrid Río, que permitirá que los árboles suban desde la Casa de Campo y lleguen al centro de la ciudad". Para él, deberíamos hablar más que del proyecto de la Plaza de España, de "un proyecto de unión del Palacio Real y el centro de Madrid".

Ambos arquitectos remarcan que la obra es "producto de un equipo multidisciplinar", no sólo de arquitectos "en el que han participado ingenieros, paisajísticas, botánicos" y que ha contado con la colaboración extraordinario del equipo de técnicos del Ayuntamiento de Madrid. "Un trabajo colectivo muy satisfactorio", incide Fernando Porras.

Al respecto, Lorenzo Fernández Ordoñez pone en valor la voluntad que ha tenido el Ayuntamiento de Madrid de escuchar a todos los actores, vecinos, hoteles, metro, EMT, Senado..., vinculados con la Plaza, lo que ha provocado que "la obra haya sido más compleja pero también más rica".

Una complejidad que se vio afectada también al hallarse restos arqueológicos. "Sabíamos que podíamos encontrar restos; pero fueron más de lo que nos esperábamos y al final tuvimos que cambiar el trazado de los túneles y hacer una edificación que alberga esas ruinas para protegerlas", dice Fernando.