Hasta cuatro meses de espera para poder examinarse del carné de conducir en Madrid. Una demora que en otras comunidades es todavía mayor y alcanza incluso el medio año o más.
Es un colapso que se repite desde años, sobre todo, en verano. En agosto, no hay exámenes, los examinadores están de vacaciones y a eso hay que sumar las bajas, jubilaciones o traslados.
Lo sufren los alumnos y también las autoescuelas más pequeñas.
El colapso se extiende prácticamente a todos los permisos de conducir, como coche, moto o camión.