Aurora Guerra sale todos los días a pasear a su perro y tiene que llevar consigo también a hija de dos años. Todos los días un vecino le increpa y le grita “insolidaria” porque lleva a su niña.
Lo que no ignora su vecino es que tienen un buen motivo. Su marido es Policía Nacional y lleva ya semanas afectado por el covid 19.
Ha estado muchos días muy mal y ahora está en casa, aislado y pendiente de hacerse la prueba para ver si da, de una vez por todas, negativo o positivo en el test.
El marido de Aurora no puede quedarse con el niño por miedo a contagiarle, así es que ella no tiene más remedio que sacar al perro acompañada de su hija. Su caso es una llamada de atención a la gente.
En ocasiones hay motivos y razones, e increpar a la gente desde el balcón no es siempre los más oportuno. Aurora nos cuenta su odisea diaria con el vecino del balcón.