La despensa solidaria de Aluche, al límite de sus posibilidades para atender más familias

Las llamadas colas del hambre siguen en muchas partes de Madrid y la región. Una situación que se ha agravado desde el fin de las restricciones de la pandemia y con la actual crisis energética y económica.

Las asociaciones vecinales, despensas solidarias y organizaciones religiosas advierten del incremento de peticiones de ayuda y la escasez de aportaciones, tanto de particulares como de grandes empresas y administraciones.

Esta misma semana el Banco de Alimentos alertaba sobre el descenso de existencias en sus almacenes. En otros locales de barrios advierten la misma situación, que si no varía les abocaría al cierre de esta atención de urgencia.

Rogelio Poveda, de la despensa solidaria de Aluche, ha advertido este viernes que, de no llegar nuevas aportaciones, tendrán que cerrar.