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La crisis económica y la inflación aumentan las colas del hambre de familias vulnerables a quienes presta ayuda la Fundación Madrina.

En Buenos Días Madrid de Telemadrid hemos estado con una familia venezolana que tan solo lleva dos meses en Madrid. Huyeron del chavismo y su situación en España es de extrema pobreza.

Tienen dos hijos, de 13 y 19 años. Los padres no tienen empleo porque aún no tienen papeles y no pueden acceder a un contrato. Malviven de la economía sumergida para pagar 520 euros por una habitación en el barrio de San Fermín.

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Una estafa que aceptan porque nadie les alquila un piso sin contrato de trabajo y papeles en regla. Pese al elevado alquiler, la calefacción no está incluida en el precio y evitan poner el radiador porque no se pueden permitir pagar la factura de la luz.La fundación Madrina les facilita alimentos, ropa de abrigo y les está ayudando en los trámites de escolarización de su hijo pequeño.