La huelga de funcionarios colapsa los registros civiles

La huelga de funcionarios no solo ha colapsado los juzgados; también está atascando registros civiles como el de Pradillo. Sus trabajadores calculan que están paralizadas más de 60.000 solicitudes de certificados de nacimiento, de defunciones, matrimoniales, de fe de vida, de filiación, de cambio de sexo. Todo está afectado. Las colas interminables en la puerta son el pan nuestro de cada día.

Aunque los servicios mínimos funciona, sólo cubren las inscripciones de nacimiento, defunciones o matrimonio, pero las certificaciones de estos mismo conceptos están paralizadas. Una situación que afecta, por ejemplo, si se tiene que hacer por primera vez el DNI, iniciar los tramites de matrimonio, se necesita incapacitar a una persona mayor o tramitar las ultimas voluntades o herencias.

Pero la huelga de funcionarios no solo afecta a los registros. Los tribunales españoles resolvieron 1.570.048 asuntos durante el primer trimestre de 2023, un 7,7 % menos que hace un año, en un periodo marcado por la huelga de los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ).

Según los datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los asuntos que quedaron en trámite al final del trimestre ascendieron a 3.471.253, lo que ha supuesto un incremento interanual del 10,4%.

Miles de funcionarios de juzgados y tribunales, en huelga indefinida desde hace más de un mes, se manifestaron el pasado martes en el centro de Madrid con la "esperanza" de que el Ministerio de Justicia retome con los sindicatos un diálogo que se rompió a principios de este mes sin ofertas sobre la mesa.

"Los servicios mínimos están marcados", dicen los trabajadores. Explican que hay trámites que no se van a ver afectados por la huelga como los matrimonios que ya tuvieran fecha, inscripciones de nacimiento o defunciones y matrimonios en artículo 'mortis'.

Llevan en huelga desde el 17 de abril y dicen que "de momento no saben nada, no han convocado reunión". Ellos son los que están de cara al público, "es lógico que el ciudadano se enfade pero suelen ser bastantes comprensivos, nosotros luchamos por nuestros intereses pero el que paga el pato siempre es el ciudadano".

Dicen no entender que el gobierno haya "pactado con la élite de la Justicia" pero no con "los obreros de la Administración de Justicia".