La subida de precios pone en peligro la calidad de la alimentación de muchas personas mayores

La desnutrición es un término que se suele utilizar en una gran parte de la población, la cual se enfrenta a riesgos peligrosos en relación a la falta de alimentación. Se trata de un problema alimenticio muy común en los niños, pero también puede darse en adultos y en los países más globalizados.

En España, el 12% de la población presenta desnutrición. El 70% son personas mayores y uno de cada 10 vive en residencias. Uno de cada tres ancianos españoles está en riesgo nutricional. Un anciano necesita un 25% más de proteína que un adulto. La suplementación nutricional oral mejora el estado nutricional y funcional de las personas mayores.

Según algunos estudios recientes, se ha observado que esta afección es hasta tres veces más frecuente a partir de los 70 años ya que suelen sufrir mayores problemas de masticación, de deglución, la depresión y la soledad, entre otros factores que se relacionan con el envejecimiento.

Pero a la mala alimentación de los mayores hay que sumar ahora el encarecimiento de los alimentos. Hablamos con Lola, su pensión es de 700 euros, de ellos 300 los dedica a los gastos de comunidad por lo que le quedan 300 euros de su pensión para todo lo demás. Con 50 euros antes podía llenar el carro para alimentarse dos semanas; ahora, con el mismo dinero, tiene para una semana.

Ha rebajado la cantidad y la calidad de los alimentos que lleva a casa.