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La Ley de Vivienda que se aprueba esta semana en el Congreso ha puesto en alerta a los arrendadores y también a muchos arrendatarios. José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler, cree que va a reducir drásticamente la oferta de viviendas en alquiler.

"La oferta de viviendas para alquilar se ha reducido un 30 ó 40 por ciento desde el comienzo de la legislatura. Los precios han subido muchísimo porque no hay oferta para tanta demanda", señala.

Para Zurdo, perjudicará a muchos arrendatarios, sobre todo a los más vulnerables, porque debido a las enormes limitaciones que se van a imponer a los propietarios arrendadores, estos van a endurecer enormemente los requisitos de acceso, exigiéndoles mayores afianzamientos y garantías, y trabajos más estables y seguros. "Se van a endurecer las condiciones de acceso a los alquileres con toda seguridad", concluye.

Por tanto, resume: "Nos parece una ley nefasta, no solo para el arrendador sino también para promotores, inversores o inquilinos".

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Y apunta que aumentará la inseguridad jurídica a la hora de que un arrendador tenga que recuperar su vivienda por un impago de su inquilino, porque si ya actualmente están suspendidos los desahucios y lanzamientos hasta el 30 de junio; la nueva ley pretende que se puedan prorrogar los lanzamientos de inquilinos vulnerables hasta los dos años.

Además, esta ley va a fomentar que los procedimientos de desocupación de los okupas sean más lentos, con mayores trámites y más costes para los arrendadores. "Si sabes que vas a tardar en desalojar de tu vivienda a un moroso, huyes de esa inversión", afirma.

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Según José Ramón Zurdo, "se producirán desigualdades sociales y económicas entre las Comunidades Autónomas que quieran aplicar o no la nueva ley, y dentro de estas, guetos para poder acceder a un alquiler en una de las llamadas zonas tensionadas".

"Va a afectar negativamente a los promotores inmobiliarios, porque les va hacer aumentar sus cesiones de edificabilidad para viviendas protegidas., y va a acabar con gran parte de las agencias inmobiliarias que se dedican solo a la intermediación de alquileres, porque no van a poder cobrar sus honorarios a los inquilinos o tendrán que pagarlos los arrendadores", apunta.